Las personas son y forman parte de la transformación digital
y son tan o incluso más importantes que los procesos, tecnología e
infraestructura que forman parte de esa transformación. La cultura de la organización
y lo que ofrece en términos de desarrollo y aprendizaje es un elemento clave en
los procesos transformadores, por lo que es imprescindible desarrollar nuevas
formas de empoderar a los empleados, darles mayor protagonismo, incrementar su
visibilidad y ofrecerles oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional
dentro de la propia organización.
Actualmente, se estima que más del 40% de las empresas
actuales desaparecerá por falta de adaptación a los cambios actuales y
venideros. La transformación digital lo está cambiando y lo continuará
cambiando todo. Su crecimiento es exponencial e imparable y a muchas empresas
no les está dando tiempo para adaptarse a los cambios o, lo que es aún peor, a
muchas les da miedo.
La teoría de la evolución, formulada por Charles
Darwin, sostiene que las especies evolucionan y se adaptan a lo largo de los
milenios por sola supervivencia. ¿podemos considerar la llegada de la
digitalización como un fenómeno físico de gran impacto? Ya hemos visto como con
la pandemia del COVID 19 muchas empresas tuvieron que cerrar sus puertas por
falta de adaptación y muchas personas se quedaron sin empleo.
Me gustaría volver a Darwin y citar una de sus más
brillantes frases:
“No es la más fuerte de las especies la que sobrevive,
tampoco la más inteligente. Sobrevive aquella que es más adaptable al cambio”.
Del mismo modo que ocurre con los seres vivos, en entornos
de gran incertidumbre denominados “VICA” volátiles, inciertos, cambiantes y
ambiguos, serán aquellas organizaciones capaces de mutar las que logren
adaptarse al cambio, sobrevivir e incluso evolucionar.
Los científicos no se ponen de acuerdo en las causas
de la desaparición de los dinosaurios, no obstante, todos creen que los motivos
estarían relacionados con algún tipo de fenómeno físico de gran impacto, como
la erupción de un supervolcán o el choque de un asteroide sobre la tierra lo
que ocasiono un gran cambo en el entorno.
Actualmente, estamos ante un gran cambio en el entorno
y, del mismo modo que desaparecieron los dinosaurios por falta de adaptación,
lo harán muchas empresas dinosaurios.
Las empresas dinosaurios son todas aquellas
pertenecientes a un grupo de industrias manufactureras que dominaron el mercado
durante el siglo XX, caracterizadas por poseer gran tamaño de activos e
instalaciones, son empresas grandes, con un gran musculo financiero, pero también
muy lentas, jerárquicas donde la burocracia prima en sus procesos y sus organigramas.
Las empresas unicornio, más similares a las star-up y
más orientadas hacia el sector servicios, como los son Airbnb, Uber o Netflix,
cuentan con una estructura organizacional más flexible, con modelos de negocio
innovadores basados en tecnologías disruptivas y convertidas en plataformas
digitales.
No es posible transformar un dinosaurio en un
unicornio de la noche a la mañana, además podría ser contraproducente, pero es
posible transformarlo en un hibrido y posiblemente esta es la clave de la transformación.
Así, mi objetivo es que se pueda comprender que con la llegada de la digitalización
se pueda entender “Dinosaurios” a las grandes corporaciones tradicionales, “unicornios”
a las start-up de tamaño pequeño/medio, “dragones” a las antiguas star-up que
se han convertido en grandes corporaciones como Facebook o Amazon e “hibridos”
a las empresas en transición. Al final, lo importante es que lo comprendas.
Y tal como decía Albert Einstein:
“Si quieres obtener resultados diferentes, haz cosas
diferentes”
El nuevo entorno competitivo, empujado por la llegada
de las nuevas tecnologías, está forzando a las organizaciones a reinventarse y,
por lo tanto, a redefinir tanto sus modelos de negocio como su estrategia
competitiva.
¡Hasta pronto!