domingo, 22 de noviembre de 2015

La estrategia del océano azul

La estrategia del océano azul, busca dejar a un lado la competencia entre las empresas, ampliando el mercado a través de la innovación.
¿Cómo crear un nuevo nicho de mercado y hacer a la competencia irrelevante?.
 

            
Un Océano Rojo es la descripción de la alta competencia, refleja la estrategia competitiva  de las empresas que no innovan  y que fundamentan sus negocios  en competir en mercados que ya existen, intentando explotar una función de demanda saturada y muy conocida. Un   Océano Azul parte del océano rojo para llegar a aguas desconocidas implementando nuevas ideas. En el océano rojo existe  la regla de la competencia; en el océano azul, la competencia no existe.

 
    Innovación del valor, la llave de la puerta del cielo   del océano azul

 
El viaje al Océano Azul parte desde el Océano Rojo y debe realizarse con imaginación. Allí no se lucha para mantenerse sino que se disfruta y se crece con rapidez. Se trata de separar lo importante de lo urgente y que en la estrategia no se incluya la improvisación. Un Océano azul parte de ofrecer  algo superior. Un Océano rojo es el sector de las ideas usadas y de los  productos o espacios conocidos, definidos y aceptados. A medida que se llena de competidores, la ganancia baja y la lucha se torna feroz. Un  Océano azul es un espacio virgen, no explorado y que tiene altas perspectivas de valor para los que ingresan en él. Representa aquello que podría ser, lo desconocido. En sus aguas la demanda se crea. los océanos azules se hallan definidos por un espacio del mercado aún no explotado, con oportunidades que no han sido identificadas, y que por supuesto tienen el potencial de generar muy buenos ingresos. Si bien algunos de estos océanos azules pueden ser creados desde cero, o como una mejora a las industrias ya existentes, (como el caso del Cirque du Soleil). En el océano azul, la competencia es irrelevante ya que las reglas del juego aún no han sido determinadas. Si bien prepararse y alinear la organización para competir en el océano rojo es necesario, no es suficiente para sostener una alta performance organizacional a futuro. Para los emprendedores es necesario ir más allá de la competencia buscando crear nuevos océanos azules.
 
Los principios básicos de las estrategias  de los océanos rojos son;
  • Competir en mercados que existen desde hace mucho tiempo.
  • Ganar mercados pretendiendo desplazar la competencia disminuyendo precios y sin diferenciación.
  • Explotar una función de demanda muy conocida y madura.

Por ello si su empresa esta inmersa en un mar de tiburones que caracteriza al océano rojo, entonces  será necesario un nuevo planteamiento estratégico si quiere nadar hacia un modelo donde la competencia sea irrelevante y su mercado tenga una gran oportunidad de rápido crecimiento.


Los principios básicos  de las estrategias de océanos azules son;

  • Crear nuevos espacios en mercados en los que la competencia sea irrelevante.
  • Crear y capturar una  nueva función de demanda.
  • Alinear la cadena de valor  buscando simultáneamente la diferenciación y la innovación.


Por lo tanto, esta estrategia consiste en crear valor  a partir de la innovación, reconstruyendo nuevas fronteras de mercado para romper con los competidores que luchan en mercados maduros. El reto consiste en identificar entre la multitud de posibilidades existentes cuáles son las nuevas demandas de mercado que ofrecen grandes oportunidades de negocio con éxito.


Cuatro acciones básicas para crear nuevos espacios de mercados.

 
Reducir: ¿Qué factores deben reducirse por debajo de los estándares del sector?
Eliminar: ¿ Qué factores da por supuesto el sector que deberían eliminarse?
Crear: ¿ Qué factores  deben crearse que nunca han sido ofrecidos por las empresas del sector?
Aumentar: ¿ Qué factores deben elevarse por encima de los estándares del sector?
 
Por su parte, la figura siguiente indica el sentido de estas acciones en el modelo de negocio del Cirque du Soleil.
 
 
 
 
 
Las empresas no solo deben luchar con la competencia, sino con aquellas empresas que generan productos sustitutos. Por ejemplo, están los restaurantes, los cines, incluso almacenes de ropa; todos cumplen la función de distraer al consumidor pero de diferente manera. Las empresas por lo general se fijan en luchar contra los competidores directos, pero dejan de lado aquellos que indirectamente están creando alternativas para los consumidores. Por lo tanto, es importante estudiar qué hacen las industrias alternativas.
 
Las mismas empresas se encargan de pelear por liderar un segmento de  clientes; compañías de alto rango pelean entre sí, dejando de lado a empresas que pueden ser más pequeñas y omitiendo que estas, a su vez, les están generando competencia. Es importante estudiar los distintos segmentos estratégicos que forman parte del mercado, abriéndole la puerta a mayor cantidad de clientes.
 
Estudiar y entender qué pasa antes, durante y después de utilizar un servicio o producto es también un camino para la creación de una estrategia de océano azul.
 
La competencia no se mide solo en el precio y la utilidad que el producto o servicio brinde al cliente, pues crear nuevos espacios en el mercado apelando a sentimientos y emociones del consumidor puede ser una estrategia que funcione.
 
 

 

 



 

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