domingo, 27 de noviembre de 2016

¿Qué es el storytelling de una marca?


El storytelling es una historia contada por una marca para que a través de ella se puedan grabar emociones y dejar una huella en los consumidores y compradores. Una historia es el medio perfecto para ir más allá de una simple comunicación de 40 segundos. La narración le permite a una marca conectarse emocionalmente con su audiencia y calar hondo hasta llegar al núcleo emocional del público. Contar una historia para una marca es tener la posibilidad de dejar una huella emocional más allá de un simple mensaje funcional. En el año 2006, Adidas lanzó su campaña Impossible is Nothing en la cual aparece  Lionel Messi contando su historia, y  la forma que tuvo que luchar con su problema de crecicimiento y cómo logró salir adelante a pesar de todo lo que se le presento en su contra. 
 
  
 
 
Se trata de una historia de superación  y de lucha donde la marca es el narrador del cuento y en la que se hace parte del desenlace y del triunfo. En  lugar de salir con el  mensaje  "Messi, impossible is nothing", cierra con "Adidas, impossible is nothing". La marca se apropia del final, de la lucha y el triunfo tal cual, como si fuera ella a la que hubiesen inyectado las hormonas de crecimiento y no a Messi. El mensaje, el recuerdo, y la historia quedan grabados y son transmitidos junto con todas las emociones que están inherentes. La historia es el medio perfecto para inyectar estas emociones en los espectadores. Un storytelling bien contado  tiene sus resultados al tatuar emociones en la piel de los consumidores. La narración de cuentos o de historias  es una de las formas más antiguas  de comunicación  y de recordación de hechos. La magia se encuentra  en la secuencia de hechos convertidos en imágenes mentales  que permiten grabar  un relato  y llegar a un desenlace. Esta es la forma como las madres quieren entretener  a sus hijos antes de dormir contándoles una historia. De igual manera para una marca  es importante tanto tener la historia como saber contarla. Por lo tanto, es necesario que esta sea entretenida, llamativa y que busque integrar elementos que conecten con la audiencia. Si carecen de estos factores podría pasar desapercibida  o carecer de conectividad. Si bien nosotros como personas  no somos historia, nuestras vidas están hechas  de pequeños cuentos sucesivos y por eso nos sentimos conectados con los relatos. Esa es la capacidad que tienen las historias para hacer reír, emocionar o llorar. Un buen narrador de cuentos es capaz de conectar emocionalmente con su audiencia.
 
Contar historias es bajar barreras y más que hablarles a consumidores o compradores, se le esta hablando a personas. En las historias el personaje central es la persona y no el producto. La marca es solo un elemento  más que posiblemente aparecerá  al final cuando ya se haya bajado el telón. Esto ayuda a que las personas capten la atención, bajen sus barreras y digan "no me quieren vender nada, tan solo me quieren contar una historia". Este es un buen camino hacia la humanización de la marca; es decir la saca de la parte transaccional y mercantilista de sugerir "mira lo buena que soy", y la lleva a una dimensión donde expresa el mensaje de "me interesas como persona, quiero contarte algo que a mí también me interesa". Y es aquí donde al comprador  le interesa encontrar en el punto de venta la continuación de lo que como consumidor le narraron. Hacer tangible lo que le contaron o lo que escucho en una canción. El punto de venta le dará la oportunidad  de tocar, sentir y estar cerca de esa marca que lo conmovió y conectó. Y  de llevar convertida en producto la sensación que llegó a través de la narración. Es el momento en que Coca-Cola entra a  casa, la forma en que Messi convertido en estrella puede ingresar  a la habitación, la forma en que un detergente que apoya la naturaleza entra a la cocina. El comprador tiene la posibilidad de traer a la vida tangible lo que era una historia intangible.
 
¡Hasta pronto!

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