sábado, 18 de febrero de 2017

Del big data al smart data.


Navegamos continuamente en un mar de datos que, sin la brújula correcta, se pueden convertir en un laberinto de números  indigeribles. Cada vez hay más datos y es casi insostenible  para  una empresa no hacer  uso adecuado de la información para el desarrollo de sus actividades  cotidianas. Tan solo tener la información adecuada acerca de un cliente no necesariamente en una computadora, los datos de ventas de un periodo determinado o la posición que ocupa la compañía con respecto a las demás dentro de una categoría  demuestra aún más que;  La información es una oportunidad y es parte fundamental para tener un alto nivel de competitividad y posibilidad de desarrollar ventajas competitivas en mercados y clientes  cada vez más cambiantes exigentes y de incertidumbre. Aquí comienza la gran pregunta  de cómo convertir el big data en Smart data.

El big data se trata de la administración, tratamiento  y análisis de grandes almacenamientos  de datos que sin las herramientas analíticas adecuadas  sería imposible convertirlas  en información útil. Todas las acciones que se realizan generan data, cada movimiento que se hace con cada compra en el punto de venta, o a través de una página web generan data, cada celular que se enciende, cada página que se visita, cada compra que se realiza. Todas las personas dejan huellas en alguna parte y este rastro para las empresas debe ser de alguna manera administrable. En la actualidad los datos se generan de manera rápida y esta información proviene de las redes sociales, aplicaciones o dispositivos que se usen. Por ejemplo, un celular con el GPS encendido ya está generando data, los tuits, los like, las reproducciones en video y las conversaciones también. ¿Cómo se procesa todo ello? ¿Alguien es capaz de procesar  toda esa información?

Hoy si es posible, ya que hay programas especializados para esta función  que permiten la adecuada administración y ordenamiento de esos datos. De eso se trata el big data, muchos datos convertidos en información ordenada.

El Smart data no se refiere al volumen administrado sino al uso que se le da de manera objetiva y sistemática. Smart data es saber diferenciar lo que aporta valor a la organización como ventaja competitiva de lo que solo es información bien administrada. En una economía conectada lo más importante del procesamiento de la información es la calidad de los datos. Debe haber una inteligencia, todas  las empresas tienen ahora tecnología para convertir los datos en información; entonces la diferencia estará en la forma en que se use esta información frente  a los competidores para tomar decisiones y ejecutar las acciones. Convertir el big data en Smart data requiere, además de la tecnología adecuada, un equipo humano con las  competencias especiales para manipular, analizar y convertir información masiva en información inteligente. Ya que por más tecnología con la que se cuente sin las personas correctas todo podría ser inútil y no se podría marcar diferencia frente a los competidores. Para convertir big data en Smart data se debe tener en cuenta:
 
Volumen de datos. Se trata de volúmenes masivos de datos que se van acumulando  cada minuto y de forma automática. Se habla de mucha  información que va en aumento  todo el tiempo: por ejemplo una compañía como Amazon almacena más de un millón de transacciones cada mes  o los millones de tuits que mencionan la marca en un día. Todo ello es información en grandes cantidades.
 
Diversidad  de datos. Las empresas deben acudir a sus fuentes internas como externas. Dentro de la interna están los registros de transacciones, pero también las posibles filmaciones o sensores colocados en las tiendas. Y la parte externa va desde las redes sociales hasta los registros oficiales del gobierno. Toda información por más variada que sea, cuenta.
 
Velocidad en los datos. Se trata de mucha información que debe ser actualizada en tiempo real. El big data debe trabajar en tiempo real con todas las fuentes que generan la información  como son las cámaras de video, tarjetas de fidelización, llamadas telefónicas, sensores en los puntos de venta, entre otros. Se está hablando de millones de datos por segundo que tienen que ser procesados y presentados para poder tomar decisiones y actuar.
 
Veracidad de la información. Y se trata de una parte fundamental para pasar del big data al Smart data. Es por eso  que no se trata solo de procesar, sino de saber cuáles datos son relevantes y veraces. Se debe navegar inteligentemente en un mar de datos, separando información que no sirve de la que servirá para poder tomar las decisiones útiles para la marca.
 
Información exacta genera ventaja competitiva. ¿Cómo se convierte la información  exacta, veraz y actual en ventaja competitiva para la empresa? El Smart data se trata de conocer algo antes que la competencia, pero información exacta y anticipada es lo que brinda  una ventaja para moverse antes.
 
Smart data  no se trata solo de procesar  información  para tenerla guardada, sino de utilizar la información de forma inteligente, estructurada y que forme parte del ADN de la empresa para anticiparse y diferenciarse. No es algo externo y opcional, el Smart data debe ser parte de la gestión y cultura organizacional que se debe basar en métricas relevantes para captar y fidelizar clientes.

 “El marketing se está  volviendo más una batalla basada en información que en el poder de las ventas”.

                    Philip kotler.
 


 ¡Hasta pronto!

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