La
acelerada expansión del universo digital (internet, redes sociales y Apps) y de
la tecnología móvil, han modificado las conductas en especial la de los
Millenials, la generación X y la
generación Z, haciendo que proliferen nuevos modelos de negocio configurando lo
que hoy conocemos como economías del compartir, los que están cambiando los
modelos de comunicación y el marketing
como lo conocemos. Si hoy podemos afirmar algo
es el estar viviendo en una era donde no solo el cambio es una constante
sino que la rapidez de ese cambio es la aceleración. Este fenómeno en el
presente se manifiesta en una hiperevolución del entorno digital y la irrupción
de nuevos consumidores.
En el
mundo habrá 3000 millones de Smartphone en 2017 y a la fecha ya existen más de
700.000 Apps. En una década Facebook ha alcanzado los 1.350 millones de usuarios y sí Facebook fuera
un país sería el segundo país con más
habitantes del planeta después de china. WhatsApp no se queda atrás en el
intento y ya alcanza los 600 millones de usuarios, mientras que Instagram ya
supera los 300 millones de usuarios activos. El mundo se ha digitalizado y la
mejor prueba de ello es la enorme
cantidad de datos que se generan diariamente. En la actualidad en el mundo en
un minuto se envían más de 20 millones de mensajes por WhatsApp, se generan más
de 2.7 millones de visitas en YouTube, 1.300 carreras en Uber, 50 mil descargas
en Apple Store, 2.3 millones de búsquedas en google, 347 mil nuevos tweets en twitter, 69 mil horas de visitas en
Netflix, 38 mil post en Instagram, 527 mil fotos compartidas en Snapchat, 38
mil horas de música en Spotify y se
venden más de 200 mil Dólares en Amazon. Entonces ¿Qué está sucediendo?
Las
personas se están volcando hacia las redes sociales y la web buscando
compartir, interactuar, recomendar, jugar, opinar y denunciar ha desencadenado
una hiperevolución del entorno. Es decir pasamos de entornos de la década de
los 80, de la década de los 90, en particular bastantes estáticos a entornos
hiperactivos donde las personas no solamente participan, sino que además manifiestan
sus opiniones no solamente con productos; sino con movimientos políticos e ideológicos.
HIPEREVOLUCIÓN DEL ENTORNO. La
hiperevolución del entorno se ha clasificado en 4 etapas como lo son, el entorno 1.0 el cual su foco se concentraba en el producto década de los 80 y de los 90 y sin
interacción de los consumidores. A partir
de la irrupción de las redes sociales en este siglo entramos al entorno 2.0 y el foco está en
interactuar con el consumidor para fidelizarlo, para entenderlo y comprenderlo.
En el entorno 3.0 el foco sigue en el consumidor, pero más asociado a los valores; a los valores sociales, a los
valores ambientales, la marca tiene que ser más consistente, las empresas no
solo deben entregar un producto sino que
la marca tiene que estar integrada al sistema económico y social y preocuparse
por el medioambiente. Además se produce una interacción con el consumidor para
cocrear y relacionarse con este nuevo consumidor (prosumidor) que propone y
genera cambios. Y finalmente vamos hacia un entorno 4.0 donde el foco está
en la predicción y donde el Big Data pasa a ser una pieza clave porque las
personas hoy generan tanta información
en la Web segundo a segundo para que las empresas empiecen a investigar y tomar decisiones en tiempo
real, pero fundamentalmente para poder predecir la demanda. El gran éxito de
las empresas a partir del 2020 va a
estar en que tengan la capacidad de analizar
estos datos para poder descubrir tendencias y anticiparse a la demanda y
obviamente crear nuevas industrias.
Hoy es
posible afirmar que menos del 15% de los consumidores cree en el mensaje
publicitario, en contraste con casi el 80% de los consumidores que creen en las
recomendaciones que sus amigos hacen de los productos y de las marcas a través de las redes sociales. Por lo tanto
el poder está en el consumidor y es éste el que en definitiva condiciona la compra de un producto. En
definitiva internet ha evolucionado en todos los aspectos en que las personas pueden
involucrarse: político, económico, social, educativo, estratégico y personal.
La web en todas sus expresiones amplía su acceso potenciando el uso de servicios y
aplicaciones, brindando la posibilidad a todos los usuarios de utilizarlos,
compartirlos, enriquecerlos y distribuirlos.
Estamos
en un viaje digital sin retorno hacia un mundo 4.0 donde el tiempo de adaptación
es cada vez más corto y donde la Big
Data acumula toda la información del planeta, la conectividad se masifica en
gratuidad y velocidad, las Apps facilitan la vida y el Smartphone se hace parte
inseparable del ser.
¡Hasta pronto!
¡Hasta pronto!