¿De la
venta a la relación con los clientes? Es mejor que nos acostumbremos a hablar
de relación con los clientes. La experiencia del cliente está hoy sobre la arena competitiva de las empresas por encima del producto y su precio, es la
forma como se sentirán atraídos lo que hará la diferencia y será mejor implementarla rápido, antes de
que nos sobrepase la avalancha de innovación y cambio que desde hace muy poco
tiempo se ha cernido sobre el mundo empresarial por los nuevos modelos de comunicación que impregnan nuestra
sociedad. El problema para muchas empresas no está ni en la economía, ni en la
competencia. El gran inconveniente está en la experiencia que se brinda. Los clientes
se pierden por descuido, por negligencia y por dejar de cultivar relaciones. Los
clientes han dejado de ser personas pasivas receptores de mensajes a ser
personas productoras de los mismos y se han puesto a hablar con los emisores de
estos mensajes y con otros usuarios de productos para compartir sus experiencias
desde cualquier parte del mundo llegándose a hablar de la generación M, Personas que se hicieron
adultos con el cambio de milenio y aquellas que vinieron al mundo prácticamente
con un dispositivo móvil bajo el brazo. Generaciones
que se podrían denominar como la generación multimedia, movilidad, multitarea y
multicanal donde La tecnología está permanentemente integrada en sus
actividades diarias, para apoyarse en ella tanto para trabajar como para estudiar, socializar, divertirse o
relajarse. Como clientes, queremos saber que siempre hay alguien al otro lado
que nos escuche y nos responda lo que le
preguntemos. Si las empresas no responden se encontraran con seguidores decepcionados
y hasta rencorosos por lo tanto el cliente ya no valora solo el producto, ahora
valora la experiencia de consumo. Es así como el nuevo foco en la relación con los clientes para las empresas tiene que estar diseñado y preparado para poder asumir el desafío de interactuar, construir y crear lazos de unión
más fuertes con sus seguidores. Es igualmente obvio destacar que la empresa que
no brinde experiencias a través de su marca o del servicio camina hacia la
exclusión del mercado. Hay una serie de razones que es importante tener en
cuenta para darle un nuevo enfoque a las relaciones con el cliente como es una
oferta adaptada para cada necesidad, valor percibido y duración e intensidad en
las relaciones.
Atraer
vs. Fidelizar.
En la década
de los setentas incluso de los ochenta se ponía énfasis en atraer y captar
clientes susceptibles de comprar los
nuevos productos lanzados al mercado. Por el contrario, en el marketing de
relaciones la necesidad de las organizaciones en el nuevo milenio se centra en
mantener a sus mejores clientes y en los
más rentables para fidelizarlos. Una relación construida a partir de la experiencia
que debe brindar la empresa a través de su marca, de la colaboración, la
confianza y el conocimiento mutuo.
Del monologo al dialogo
Antiguamente
la empresa enviaba un mensaje para distintos segmentos de mercado y esperaba
que ese mensaje diera los frutos esperados en el punto de venta. Al contrario en el marketing de
relaciones con un dialogo bidireccional, interactivo del cliente con la propia empresa y viceversa se espera una nueva oportunidad
para reforzar el conocimiento mutuo hacia nuevas oportunidades de mejorar la
experiencia e innovar en procesos y
producto.
Persuasión vs Información.
Tradicionalmente
el enfoque de la comunicación se basaba de adentro hacia afuera, en las
necesidades propias de la empresa. El fin, atraer al cliente sobre las bondades
de nuestra oferta. El proceso de marketing
estaba muy focalizado hacia la decisión de compra, mostrando poco interés por lo que sucedía después de esta. El cliente compraba y el
proceso de venta finalizaba. Un ejemplo de dicha práctica ha sido la publicidad tradicional en
medios masivos que han implementado las
empresas principalmente de consumo
masivo como principal fuente de persuasión.
El marketing de relaciones está basado en construir una relación continua, bajo la premisa del
beneficio mutuo, donde el intercambio de información y el conocimiento del
grupo objetivo juegan un papel
importante en la construcción de valor. Hoy estamos en el marketing 4.0. La era
del big data, la era de la información donde la verdadera investigación de
mercados se focaliza en los resultados que las personas dejan cada minuto en
cada plataforma digital y donde bien administrada será fundamental para la toma
de decisiones y como ventaja competitiva para anticiparse a los requerimientos
del mercado.
Intrusiva vs. Voluntaria.
El marketing
ha utilizado la comunicación intrusiva
o de interrupción como medio de persuasión, acceder a los consumidores
y mercados sin su beneplácito, a través de canales tradicionales de
comunicación. En la actualidad el cliente está siendo expuesto a infinidad de mensajes en
tiempo real llegando a un nivel de saturación como consecuencia de la gran
cantidad de mensajes publicitarios a los que están expuestos diariamente
provocando indiferencia y para las empresas un menor retorno de la inversión. Por
su parte el “Permissión marketing” o marketing de permiso se opone totalmente
al denominado marketing de interrupción donde es el propio consumidor el que da
permiso a las organizaciones de manera voluntaria para que se le envíe
publicidad sobre una marca determinada para establecer un dialogo del cual se
benefician ambas partes. Un ejemplo de ello es el envío de newsletters, que el
interesado debe solicitar previamente.
Corto vs largo plazo.
Antes
las empresas centraban sus los
resultados más hacia el corto plazo, por
lo tanto las relaciones con sus potenciales clientes eran ocasionales y esporádicas
y más en función de los intereses y necesidades de la propia empresa. El marketing relacional
busca captar y retener los clientes más rentables para optimizar su valor a
largo plazo. Esta premisa se basa en que el valor y la rentabilidad para ambas
partes aumentan con el transcurso del tiempo. Los beneficios van apareciendo a
medida que la empresa conoce más a su cliente, haya más interacción y se
generen más experiencias con una visión a mediano y largo plazo.
Comoditización vs diferenciación.
En un
mundo cada vez más indiferenciado donde existe gran cantidad de marcas, categorías
y subcategorías de productos y donde los
conceptos de calidad, innovación y liderazgo han venido perdiendo su validez por el abuso en su
utilización, el dialogo y el contacto permanente con el cliente se están convirtiendo en elementos
diferenciadores para las empresas. Cada momento de verdad, cada interacción con el cliente es una oportunidad para mejorar
el conocimiento acerca de sus necesidades y preferencias acerca de los
productos y servicios ofrecidos. Un enfoque relacional constituye una valiosa
fuente de diferenciación basados en el trato personal, la comunicación en
diferentes plataformas para el intercambio
de información y conocimiento que difícilmente la competencia podrá
igualar.
Marketing masivo vs. Personalización.
Hoy los
mercados deben ser micro segmentados precisamente porque la publicidad
tradicional está perdiendo su eficacia por su alto nivel de saturación. El
marketing relacional tiene en cuenta a
cada cliente con necesidades y
preferencias individuales. Y esta es la base para personalizar cada interacción
debido al conocimiento que la empresa tenga sobre él. Cada persona es tratada
de manera individualizada con ofertas y mensajes relevantes que añadan valor en
cada contacto y refuercen el vínculo con
la marca y mejoren la eficiencia de las comunicaciones.
Productos vs experiencias.
El marketing
de algunas empresas se centra en el producto y sus ventajas funcionales. El
marketing de relaciones gira en torno a las personas y su lealtad. Cada interacción
con la empresa o con la marca debe suministrar experiencias valiosas y memorables para ellos.
Cada interacción del cliente con la organización se almacena en la libreta de
calificaciones de su memoria y dicha
experiencia determina su comportamiento futuro hacia la empresa o la marca. Por
lo tanto el objetivo no debe ser la satisfacción sino su lealtad. Y esta
lealtad se logra cuando el cliente no quiere comprarle a nadie más, cuando prefiere la oferta de la empresa por encima de
las ofertas promocionales de la competencia. Este proceso de interacciones y experiencias
positivas son los que definen la lealtad y la calidad de las relaciones a
través del tiempo.
En un
contexto de competencia extrema, de clientes escasos, de productos muy
parecidos El marketing ha evolucionado de productos a la relación con las personas, de monologo a dialogo, de la
creación de marca no solo por parte de la empresa a la cocreación. De la
comunicación tradicional en marketing a las plataformas digitales que generan
mayor comunicación e interacción en tiempo real. La importancia
de implementar una gestión basada en las
relaciones con el cliente es vital para
la supervivencia de cualquier empresa no
basta con vender se tiene que conquistar y crear experiencias positivas para crear un vínculo emocional, duradero y
rentable a largo plazo. Luego el problema no está en la competencia del mercado,
en las condiciones económicas o en el precio, el inconveniente está en la experiencia que brindamos.
¡Hasta
pronto!
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