domingo, 24 de septiembre de 2017

¿De qué manera una empresa puede involucrar a consumidores y empleados para innovar?


Lo primero  es determinar qué  se entiende por innovar. La innovación consiste en convertir ideas  en productos o servicios que tengan un valor para un individuo o de manera social, de manera que se consigan unos resultados económicos que sean  sostenibles en el tiempo. Por un lado una innovación puede ser alguna mejora simplemente incremental  como por ejemplo la creación de una cerveza  sin alcohol, un Gimnasio que mejora su servicio ofreciendo a sus clientes la apertura de sus instalaciones 7 días a la semana 365 días al año. Con esto se logra una forma más eficiente de hacer las cosas y mejorar el producto o servicio ofrecido. Empresas de todos los países a nivel mundial y de todos los sectores buscan de una forma u otra ir mejorando su propuesta de valor para ofrecer mejores experiencias y obtener mejores resultados. Por otro lado y con el desarrollo de las tecnologías y lo digital, las empresas se enfrentan a grandes innovaciones realmente transformadoras y disruptivas. Estas innovaciones generan grandes cambios, crean nuevas empresas y desplazan a otras. Como ejemplo, la industria de la música creo Spotify que con su modelo de negocio creo una plataforma musical on-line. La creación de la computadora y de los dispositivos móviles que permiten la comunicación y el trabajo a su máxima expresión.

Buenas noticias: para innovar no es necesario que los integrantes del equipo de trabajo de una empresa  se aíslen para generar grandes ideas. Por el contrario, en el entorno actual el auge digital favorece una innovación más abierta, donde los clientes se involucran para conseguir productos y servicios más adaptados a la medida y a sus exigencias. También  los empleados de la empresa pueden participar para que den su punto de vista de la realidad y las oportunidades que hay en el entorno. Es así como las empresas deben aprender y utilizar las nuevas tecnologías  para dar paso  y hacer parte del proceso de innovación a sus propios clientes, empleados, grupos de interés y especialistas externos. Por tanto la innovación debe ser una disciplina compartida donde todos participen del proyecto en sus diferentes fases para enriquecer ese desarrollo.

Los propios clientes y consumidores disponen hoy más que nunca de información, así como un alto interés en ayudar a las empresas a mejorar sus procesos y sus propuestas. En la mayoría de los casos esta ayuda se articula como concurso entre consumidores o especialistas interesados en un tema, empresa, o problema. De esta manera se puede plantear un problema  online, se convoca la participación de diversos internautas  y se recompensa la propuesta ganadora. Una empresa como  Starbucks conversa con sus consumidores en todo el mundo gracias a MyStarbucksidea.com, en donde  su comunidad  comparte ideas, innovaciones y sugerencias  y mejoras de todo tipo. InnoCentive  fundada por la farmacéutica Lilly es una plataforma que conecta millones de internautas interesados en aportar sus ideas para la resolución de problemas en  I+D. Una plataforma diseñada para recibir propuestas externas así como recabar ideas de sus propios empleados, filtrarlas para convertirlas en ideas concretas.

Para el caso de los consumidores, su participación en el proceso de innovación puede ser menos directa. Los equipos de empleados de una empresa pueden estar en contacto continuo y convivir con sus propios clientes para obtener la mejor información posible. Hay dos técnicas muy útiles: Construir arquetipo de personas y diseñar sus journey maps. El arquetipo es un modelo original que sirve de fuente de inspiración o son una recopilación de descubrimientos realizados al convivir con un conjunto de clientes para entender sus motivaciones, usos y necesidades “insights”. No se trata de resumir lo visto de una forma impersonal, sino que exige construir una especie de retrato-robot que detalle cómo es la persona, que quiere y que le preocupa. Por su parte los llamados journey maps, son mapas de interacciones, son como el ciclo de vida del cliente que reflejan la experiencia que vive un cliente con algún aspecto de la empresa cuando prueba el producto o el servicio.

La buena generación de ideas es la inspiración obtenida gracias a la involucración de consumidores y empleados, así como el análisis del entorno y sus principales tendencias. Otras fuentes de inspiración pueden ser los expertos  en diversas materias o temas, o el seguimiento a líderes en aspectos relevantes. Las ideas deben ser adecuadamente concebidas, seleccionadas y organizadas por las personas de la empresa que lideran un proyecto de innovación. Tradicionalmente se usa el Brainstorming;  que es una técnica de creatividad de grupo donde se lanza un gran número de ideas sobre un tema o problema determinado. La clave para que sea útil es agrupar las ideas que han generado también  los clientes, agruparlas bajo temáticas similares para luego representar y filtrar el resultado. Una herramienta como el Crowd innovation  que inspiro a Lilly a crear InnoCentive, también permite que los consumidores, especialistas, empleados o expertos expongan sus oportunidades de innovación, facilitando  así la tarea. Otra herramienta menos conocida como el bodystorming, muy utilizada en el ámbito de los servicios, para analizar si la experiencia que vive el cliente es relevante, a través de un ejercicio físico que permite mostrar como el cliente percibe esa experiencia.

En la práctica, una empresa que está en proceso de desarrollar una innovación debe involucrar a sus empleados apoyándose en las redes sociales  a través de sus conversaciones con los consumidores, debe involucrar a sus clientes potenciales y actuales, y, además puede obtener mejores resultados si desde el mismo inicio del proyecto incluye a diseñadores especializados en diversos campos  “Desing Thinking”  para que colaboren a construir soluciones sencillas y atractivas.

 

¡Hasta pronto!

 

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