“El marketing tradicional ya no está
funcionando”. Esta frase escrita por el gurú del marketing
Philip Kotler (2005). El marketing tradicional, un vigoroso y saludable sistema
comercial, que tuvo sus inicios sobre todo a partir de los años sesenta, en un
medio supeditado a las leyes de la producción en masa, de las economías de
escala, en mercados de consumidores homogéneos y productos indiferenciados,
pocos medios de comunicación, de cobertura y alcance local, se ha convertido en
un anciano irreconocible.
Hasta la
fecha la práctica del marketing ha estado sustentada en la teoría de las 4Ps,
creadas por Jerome McCarthy a finales de los años cincuenta en el siglo pasado.
El producto, el precio, la promoción y la distribución son los ejes estratégicos,
que correctamente gestionados
proporcionan crecimiento al negocio. Pero un elemento crucial olvida esta teoría
y es el consumidor como el centro de la estrategia. Un consumidor más informado
que como dice la vieja expresión es “el rey”. El marketing hoy ya no debe estar centrado en el producto sino
en el consumidor. Un entorno caracterizado por el empowerment del consumidor. Internet le ha dado tanto poder al
consumidor que está cambiando la relación entre las marcas y sus consumidores. Una relación basada en el dialogo,
en la conversación. Kevin Keller (2008) ha identificado algunos factores que son determinantes del cambio del modelo
de marketing: consumidores informados y expertos, proliferación de marcas,
mayor competencia, globalización, desarrollo de las tecnologías de la
información y la comunicación, mayor competencia e incremento de costos.
Todos
estos factores han transformado y cambiado
un nuevo estilo de hacer marketing que se caracteriza por:
Ser relacional.
Ser experiencial.
Ser co-creativo.
Favorecer las estrategias pull frente a las push
Tener como principal aliado la marca, cuyo gran
valor debe ser generar confianza y experiencia de la marca o Brand engagement.
En el marketing tradicional el producto se diseña
pensando
en las ventajas que ofrece a su audiencia. La empresa centra su enfoque basándose
en sus ventajas funcionales y características.
El nuevo objetivo del marketing digital es que los clientes se comprometan con la
marca, para que vivan una experiencia de consumo memorable para pasar de los
clientes a los fans de la marca o servicio. La marca debe formar parte del mundo del entretenimiento de la forma más
natural posible, despertando deseos y
emociones por sí misma con el fin de que los consumidores la perciban de manera
positiva. Las marcas ya no tienen como objetivo persuadir sino que pretenden
hacer ver al consumidor que comparten
con él un estilo de vida y una manera de entender y relacionarse con el mundo. Con
el marketing digital las personas interactúan y se relacionan más con la empresa y esta evolución ha permitido que el Brand engagement lo puedan implementar todas las compañías para
transmitir los valores de la marca, su ADN
y para dotarla de una dimensión emocional que le permite mantener una
relación con el consumidor mucho más rica, una identidad, un estatus, una
relación de confianza, una emoción. Las acciones de Brand engagement no solo
permiten cumplir con los objetivos a
corto plazo (notoriedad, preferencia de marca, intención de compra), sino que
contribuyen en gran medida a la construcción de marca a mediano y largo plazo.
¿Por qué crear Brand engagement? Al utilizar una estrategia de Brand engagement
se creara un vínculo emocional en torno a
la marca. Es una experiencia en forma de entretenimiento para transmitir los
valores de la marca su identidad, personalidad, además de cumplir con unos
objetivos de comunicación. El brand engagement involucra pasar del plano transaccional hacia un territorio de captación valor. La construcción de esa conexión viene
de la mano de crear emociones generadas
por las distintas experiencias con la
marca.
Además de involucrar, conquistar y enamorar a
tu audiencia el Brand engagement tiene
otras ventajas:
1. Una mayor lealtad y fidelización por parte de
los clientes quienes recomendaran la marca a amigos conocidos y familiares.
2. La generación de valor y la experiencia con la
marca les permitirá a los clientes poder
pagar más por la marca ya que lo que
reciben les compensa más por lo que pagan.
3. La marca generara más impacto en el mercado no
solamente por la audiencia objetivo sino por el mercado en general lo que
generara un impacto positivo en el branding de la empresa.
4.Una buena imagen de la marca en el mercado le permitirá
a la empresa captar el mejor talento humano posible.
A través del Brand engagement Se conciben emociones
que generan la mejor experiencia de marca posible además de suministrar y entregar
valor a los consumidores para enriquecer y consolidar la relación ente ellos y la
empresa. Con cada punto de interacción, la marca se ve obligada a cumplir con su promesa y a consolidar una
relación que va más allá de la compra que es fidelizar al cliente al máximo. Por
todo esto es importante que las empresas a través de sus marcas ofrezcan
sorpresas y superen las expectativas a través de conexiones emocionales para
generar un compromiso real que vaya más allá de la sola transacción comercial.
¡Hasta pronto!
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