domingo, 21 de octubre de 2018

Email Marketing. Claves para su funcionamiento.


El email marketing es la utilización del correo electrónico  con fines comerciales e informativos que nos permite el poder llevar a cabo una oferta personalizada y exclusiva a cada uno de nuestros clientes o futuros clientes valiéndonos de un medio inmediato como es el email. A diferencia de otras herramientas, en un máximo de dos días podrá comprobar si su campaña está siendo o no efectiva.  A esto hay que sumarle el hecho de que podrá  hacer variaciones en sus ofertas de manera ilimitada ya que podrá incluir  tantos elementos exclusivos para cada cliente o futuro cliente, de forma que su campaña pueda desarrollarse de una manera sencilla.

Cómo funciona. Cuando se pone en marcha una campaña de email marketing, los emails que se envían son recibidos exclusivamente por las personas de su interés, siempre y cuando haya habido un consentimiento previo por parte de los mismos. Existen herramientas como Mailchimp que es la más conocida y que permite personalizar los correos electrónicos con el nombre del destinatario de forma muy sencilla, creando así la sensación de exclusividad  y aumentando la percepción positiva de la marca y las comunicaciones futuras. Es muy importante contar con la autorización de los clientes para enviarles información. Al ser emails deseados, serán atendidos adecuadamente. Si realmente somos capaces de ofrecer algo atractivo, interesante y bien diseñado, las respuestas a nuestros envíos se producirán en menos de 48 horas.

Objetivos. El primero y más importante es instaurar una comunicación asidua e inmediata con el cliente, lo que permitirá no sólo aumentar las ventas sino también, ampliar las oportunidades de ventas secundarias. El reconocimiento y el posicionamiento de la marca es otro de los objetivos que se obtienen, ya que una vez que se ha captado el cliente y este queda satisfecho con su compra volverá a comprar otro producto o servicio. También podemos incluir la segmentación, ya que no cabe duda que sea la mejor forma de obtener información sobre nuestros suscriptores. Por último y no menos importante es la creación de la fidelización. Un cliente fidelizado es casi sin ninguna duda sinónimo de rentabilidad y buena adquisición.

Presupuesto. Está considerada como una de las opciones  más económicas, pues los costos que implica son mínimos, lo que dará lugar a la consecución de unos beneficios importantes. Nunca una campaña de email marketing ha de suponer un costo para la empresa, por lo que los ingresos obtenidos tras su implementación han de ser superiores al coste que origino ponerlo en marcha, tanto en tiempo como en dinero.

Segmentación.  La segmentación tiene un papel fundamental y relevante en las estrategias de email marketing, ya que los usuarios valoran que las comunicaciones entre ellos y la empresa sean personalizadas. Por lo tanto al intentar dar la mayor cobertura de comunicación de la manera más personalizada y precisa se establece que los factores a tener en cuenta podrían ser:

Factor demográfico. Este tipo de segmentación es importante siempre y cuando la ubicación del futuro cliente sea un factor decisivo  a la hora de ejecutar su compra por nuestro producto. Es decir, cuando a la empresa le suponga un problema el poder hacer efectiva la entrega de un producto o prestar  un servicio a determinadas regiones (por ejemplo: si nuestra empresa no tiene la posibilidad de hacer envíos a una zona determinada, no tendría sentido enviar emails a destinatarios que vivan allí). Otra posibilidad sería la de estar sólo interesados en lanzar un tipo de producto o servicio en una zona determinada, porque se ha identificado un nicho de mercado muy importante allí. Si solo se quiere centrar la campaña en esa área, deberemos dirigirnos en exclusiva a los suscriptores que se hallan en ella.

Factor de responsabilidad dentro de la empresa. Tendremos en cuenta el cargo que tiene  un posible cliente dentro de su empresa. Siempre que queramos llevar a cabo una campaña de B2B (Business to Business). El motivo reside principalmente en que, distintos puestos implican distintos intereses. No podemos pretender utilizar el mismo mensaje para captar la atención para un gerente de mercadeo que para un gerente de mantenimiento. El contenido para estos posibles clientes ha de ser completamente diferentes.

Factor intereses. Este tipo de segmentación  es importante cuando tengamos la certeza que dentro de nuestro público objetivo hay un porcentaje importante de usuarios que comparten los mismos intereses. Para ello, se debe analizar qué tipo de contenidos han sido los descargados por estos usuarios a través de la creación de un filtro que permita separarlos. Solo así podríamos realizar una campaña centrada en intereses. No tendría sentido hacerlo si previamente no disponemos de una lista donde se detalle que les interesa a cada suscriptor.

Factores protectores de la marca. Si contamos con usuarios que llevan a cabo comprar de manera frecuente, nos siguen en redes sociales, nos recomiendan e incluso nos defienden de posibles ataques (de la competencia o de usuarios controvertidos) estaríamos ante un segmento importante denominados los defensores de nuestra marca. Un segmento fiel y en la que toda empresa querría lanzar siempre, puesto que la probabilidad de éxito es total.

Seguimiento y medición. Lo primero que se contempla para medir el éxito o fracaso que ha originado la campaña de email marketing, es la tasa de apertura producida de la misma. La tasa de apertura no es más que el cociente entre el número de usuarios que abrieron nuestro email y el número al que fueron enviados. Si nuestra tasa de apertura está en torno a la media o por encima de la media nos ha ido bien. Por el contrario si estamos muy por debajo, deberemos llevar acciones para que las siguientes campañas mejoren la tasa de apertura. Una vez se ha valorado el resultado de la tasa de apertura, conviene hacer lo mismo  con la tasa de clics (entendiéndose como la cantidad de veces que los usuarios hacen clic dentro del link de nuestras campañas de email marketing.

¿Qué ocurre si nuestra tasa de apertura es alta y la de clics baja? Obviamente estaremos ante una situación en la cual el usuario se siente atraído por el asunto, pero por el contrario el contenido no le suscita el mismo interés. Deberemos  en este caso rediseñarlo. Pero ¿y si produce la situación contraria? Pues estaremos ente el supuesto de que el usuario encuentra de su agrado el contenido, mientras que el asunto no engancha lo suficiente. Ambas métricas han de tenerse en cuenta para tener la certeza  de donde se ésta produciendo el error o el acierto de la campaña.

Como ves, es posible crear una  buena estrategia comercial centrada en el email marketing, si tienes una estrategia de contenidos claro, unos objetivos bien definidos y las herramientas necesarias para su comunicación.


¡Hasta pronto!

 

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