domingo, 18 de noviembre de 2018

La organización digital. Reinventarse o desaparecer.





La transformación digital  no es una moda, ni es un fenómeno pasajero, es el nuevo estado de las cosas. Las empresas deben revisar sus modelos de negocio, sus procesos, la evolución de sus mercados, su cultura, las empresas que no se digitalicen posiblemente desaparecerán, los trabajadores que no evolucionen serán absorbidos por el tsunami de la digitalización y dejaran de ser empleables; las organizaciones  que sigan con sus estructuras verticales, rígidas y que no realicen un cambio hacia estructuras más abiertas y menos jerárquicas dejaran de ser atractivas para el talento y se debilitaran hasta desaparecer. Los directivos que no entiendan la importancia de este cambio  se verán obligados a ser desplazados por la utilización extrema de las tecnologías y dejaran de liderar sus organizaciones.

El panorama podría ser no muy motivador y en alguna medida lo es. El darwinismo empresarial llevará a la desaparición de aquellas empresas y de individuos incapaces de adaptarse e incluso de no provocar el cambio en sus entornos. Recordemos como era el mundo sin móviles, sin internet. En poco más de una década nuestro forma de comunicación y nuestro estilo de vida ha cambiado, las barreras geográficas para realizar negocios prácticamente han desaparecido, nuevos modelos de negocio emergen, clientes más exigentes e informados  y hemos visto la desaparición de grandes dinosaurios empresariales que parecían invulnerables. Está pasando.

Estamos presenciando la inevitable incorporación a nuestras empresas de una fuerza de trabajo que ha crecido con la disrupción digital; Millenials principalmente y varias generaciones que vienen en camino como la generación Z y la generación Alpha (¿Qué es la generación Alpha?) con motivaciones y formas de ver el mundo de manera diferente a las de las generaciones anteriores. Generaciones de colaboradores que han crecido conectados a un Smartphone  con presencia digital en redes sociales, que utilizan la nube para guardar sus fotos, que forman comunidades para hablar de sus intereses y puntos en común mientras se comunican por Skype o WhatsApp. Son personas capaces de rebelarse si no se tienen en cuenta sus motivaciones, sus ideas, sus proyectos y donde se traen sus tabletas o portátiles preferidos de casa para ser más productivos. Si las empresas quieren ser más competitivas en este nuevo entorno de nativos digitales, no les queda otro remedio  que provocar el cambio y diseñar nuevos ambientes de trabajo y nuevas estructuras organizativas.

Qué es una organización digital.

Una organización digital es una organización para el mundo digital. Preparada para los retos de la digitalización. Con una cultura de  colaboradores digitalmente competentes con la responsabilidad de cambiar procesos, con visión estratégica enfocada en el cliente y de asumir nuevas competencias y aprendizaje continuo, Organizados de manera coherente para responder a las necesidades de agilidad, multiculturalidad, multicanalidad, dispersión geográfica del mundo del siglo XXI. Una organización donde sus colaboradores se comunican e interactúan entre ellos y con sus mercados objetivo a través de medios digitales.

Características de una organización digital.

Equipos permanentemente conectados. Los colaboradores digitales estarán permanentemente conectados, por lo que su vida laboral  y su vida personal  será más difusa. Es decir las horas de trabajo contendrán espacios para el esparcimiento personal mientras ellos laboran fuera del trabajo habitual. Las organizaciones deberán proporcionar a sus colaboradores los medios tecnológicos más adecuados para que ellos desempeñen sus actividades desde cualquier lugar, en cualquier momento, sobre plataformas corporativas de colaboración. 

Motivación Compleja. Las organizaciones digitales se van a enfrentar a nuevas generaciones de colaboradores más difíciles de motivar. En esta nueva era del conocimiento estos nuevos colaboradores se van  a convertir en FreeLancer corporativos, por lo que Las empresas deberán analizar como retener a sus nuevos talentos basadas en lo que desean en lugar de porque los necesitan.

Máquinas de innovación. Ante mercados llenos de incertidumbre y de continuos cambios las empresas deberán cuestionarlo todo y no ser conformistas, su visión ha de ser muy amplia abriendo nuevas vías de colaboración entre empleados, clientes y socios en un proceso continuo de innovación sistemática.

Orientadas al servicio. Los clientes están más informados y tienen la capacidad de elegir entre una mayor cantidad de opciones, lo que obliga a las empresas a mejorar su estrategia de servicio en todos los canales disponibles. Su obsesión debe estar centrada en cómo mejorar la experiencia del cliente antes durante y después de la compra y corregir cualquier error o mala experiencia de manera inmediata.

Organizaciones más Horizontales y flexibles. Las organizaciones en el mundo digital deben tener menos niveles jerárquicos. La tecnología debe facilitar que las unidades funcionales y operativas de la empresa puedan interactuar con los altos ejecutivos para que la información fluya de manera sistemática en toda la organización para tomar decisiones en tiempo real.

Diversas en cultura, geografía, perfiles y géneros.  Las barreras geográficas para hacer negocios han desaparecido por lo que veremos más colaboración entre personas de diferentes geografías, idiomas, perfiles. Las tecnologías de la información y la comunicación hacen posible el trabajo en equipo de personas y colaboradores que no están físicamente próximos.

Organizaciones de autoaprendizaje. El mundo digital y el desarrollo de las tecnologías permiten que las personas aprendan de manera autónoma por lo que la formación se debe convertir en una competencia organizacional, donde sus colaboradores aprendan del entorno, potenciados por tecnologías colaborativas.

Big Data como aliado estratégico. Se trata de la adecuada administración y análisis de grandes datos con el fin de convertirla en información para tener un alto nivel de competitividad y posibilidad de desarrollar nuevos negocios, nuevos productos, mejorar la lealtad del cliente y personalizar más su experiencia.

La transformación digital debe ser vista como un cambio cultural llena de oportunidades y no como amenazas, que brinde a las empresas la posibilidad de mejorar sus procesos hechos a la medida de los deseos y aspiraciones tanto de sus colaboradores como de sus clientes  lo que dará a la organización una mejor visión para encontrar nuevas oportunidades de negocio.

¡Hasta pronto!

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