domingo, 24 de febrero de 2019

Componentes para la fidelización exitosa de clientes



El objetivo principal de una empresa debe ser construir relaciones rentables a largo plazo con los clientes en las cuales se crea valor para el cliente y para la empresa.  Para ello es importante identificar lo que el cliente necesita en términos de sus necesidades, así como sus preferencias individuales. El primer objetivo al realizar una estrategia de fidelización es pensar en el cliente y construir sobre él. Las empresas deben enfocarse en proporcionar soluciones y satisfacer las necesidades de los clientes. Un producto o servicio con una propuesta de valor diferente en su categoría puede ser la manera más eficiente de resolver una necesidad, pero en un entorno tan cambiante  como el actual es muy posible que un producto o servicio deje de ser la manera más eficiente de resolver un problema o satisfacer una necesidad. Si no estamos en contacto continuo con el cliente podemos no darnos cuenta, y en entornos digitales es más fácil perder al cliente, que tiene más opciones a su alrededor.

Para implementar una estrategia de CRM (Customer Relationship Management) o la gestión de las relaciones con el cliente debemos alinear varios elementos.

1.La estrategia empresarial.  La estrategia CRM se debe basar en crear empresas centradas en el cliente, es decir construir a partir del cliente, de sus necesidades y del valor que le podemos aportar. A partir de una visión global del cliente diseñamos las soluciones a sus problemas, teniendo en cuenta también nuestras capacidades y costos. El siguiente paso es como vamos a medir los objetivos propuestos tanto cuantitativos como cualitativos, planteados en la estrategia, así como la rentabilidad. Finalmente hay que tener en cuenta los puntos de contacto (momentos de verdad) o el customer journey map que es el paso a paso que sigue el cliente al relacionarse con la empresa, así como definir el segmento de mercado desde el punto de vista de sus hábitos, costumbres, personalidad e intereses.

Construir a partir del cliente consiste en resolver problemas, cocrear con él las soluciones, dedicar tiempo a obtener información sobre él para establecer vínculos emocionales con la marca o empresa (engagement), es decir ir más allá de una simple transacción.

2.Las personas. Las empresas son personas y en una estrategia de CRM dependemos de profesionales preparados y motivados para conseguir fidelizar a nuestros clientes: empleados en todas las áreas de la empresa con un enfoque a resultados y con una visión de tener al cliente como centro de la estrategia en todo momento. Las personas que tienen diversas funciones dentro de una empresa son seres humanos con emociones, sentimientos, problemas, personas que aportan no sólo su actividad personal sino también ventajas competitivas, permitiendo así a las empresas diferenciarse  y lograr  entre ellas la fidelización de clientes.

3.Los procesos. Definida la estrategia y teniendo claro el perfil profesional que queremos en la organización, tendremos que diseñar ahora los procesos para implementar las operaciones de la empresa. Sobre todo los relativos a marketing, ventas, investigación, campañas, atención al cliente o servicio posventa. La investigación de mercados, la definición de campañas y la gestión de clientes estarán enfocadas a conseguir una mayor personalización con relación a ellos, así como conseguir una respuesta más ágil a sus necesidades. La comunicación hoy es bilateral, es más interactiva y los consumidores pueden hacerlo de forma sencilla  gracias a chats en vivo o a través de las redes sociales. Esta comunicación es importante para analizar lo que piensan de la marca para fomentar más la fidelidad y la confianza entre cliente y empresa.   

4.La tecnología.  La tecnología soporta los procesos, deberá ser usada y aprovechada al máximo por las personas, ayudando a mejorar y optimizar continuamente, y también soportará  la estrategia siendo incluso en algunos casos fuente de ventaja competitiva por ser el gestor del flujo transversal de información. El uso de internet y de las redes sociales como canales para relacionarnos aún más con el cliente  ha provocado un incremento radical en el uso de sistemas de información y de herramientas para el CRM y la fidelización de clientes.

5.La cultura. No se puede fidelizar sin una cultura empresarial centrada en el cliente. La cultura son un conjunto de valores, percepciones, forma de actuar, creencias que comparten los miembros de una organización. La cultura debe permear todas las áreas de la organización en función del cliente pero también debe tener en cuenta a los grupos de interés externos como proveedores y distribuidores de la empresa que también deben estar alineados con la estrategia y la propuesta de valor. La organización debe pensar continuamente en el cliente y una cultura empresarial que sea clara y que perdure en el tiempo, convertirá la gestión de las relaciones con el cliente en una estrategia exitosa.

En una época como la actual donde existe una gran competencia, fidelizar clientes es una manera de asegurar la rentabilidad de la compañía a mediano y largo plazo, lograr experiencias superiores debe ser el objetivo del marketing actual, solo así se lograrán compras reiteradas para una marca o servicio, así como menciones positivas que permitan fidelizar clientes actuales como atraer a los potenciales.


¡Hasta pronto!

 

 

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