Para que un potencial cliente
se convierta en cliente, de un producto o servicio primero debe saber que existimos, nuestro
producto debe despertar su interés hasta
el punto de dar paso a la compra. Obtenida
la primera compra tendremos que hacer
las cosas muy bien y trabajar para que este cliente no se convierta en un
comprador ocasional aislado sino en un
cliente habitual. El proceso requiere de un trabajo específico para cada etapa.
Para comprender mejor cómo optimizar el
proceso de conversión utilizamos el
funnel de compra que nos permite seguir y visualizar todo el proceso.
Conocimiento
o Awareness. Si el cliente potencial no sabe que existimos
y no sabe lo que le ofrecemos nunca nos comprará. En un mercado donde existen
muchas alternativas, llamar la atención del cliente y que esté dispuesto a
dedicar una parte de su tiempo requiere mucho trabajo y, parte de ese trabajo
ésta en decirle porque nuestra oferta es la mejor propuesta de las existentes
en el mercado.
Consideración.
Nuestro
producto debe ser la mejor alternativa para nuestro público objetivo, de tal
modo que despierte su atención, a diario, todos recibimos miles de mensaje
publicitarios sin que prestemos la más mínima atención a la gran mayoría de
ellos. ¿Qué es lo hace que un determinado mensaje sea diferente a los demás y
llame mi atención y me plantee realmente si es una buena opción de compra para mí?
Esta es la clave que hay que buscar.
Acción. Cuando
se ha despertado el interés debemos ser capaces a que el cliente de un paso
adelante y añada el producto al carrito
de compras o bien se dirija al punto de venta físico. Esta acción debe ser una
motivación; oportunidad, ventaja frente a las demás alternativas del mercado,
precio atractivo, promoción, despertando en el todo el potencial de deseo, que
sea capaz de movilizarle hacia la compra.
Finalización
de la transacción. Conseguir procesos de compra eficientes y
realizar labores de recuperación del abandono de los carritos virtuales, es una
de las tareas obligatorias en la venta online. Después de finalizar el proceso del pedido virtual, debemos
realizar el proceso de cobro, efectuar la entrega del producto, realizar la
descarga si es un ticket o un producto digital, entregar un código validador o confirmar
la transacción si no hay que hacer entrega de nada ( por ejemplo la reserva en
un hotel).
Fidelización.
Una
vez finalizada la transacción y que el cliente haya realizado el proceso de
compra completo, debemos trabajar
para asegurarnos de que el cliente sea recurrente a mediano y largo plazo. Por
su puesto es necesario que durante el proceso todo haya salido perfectamente y
como consecuencia el cliente este satisfecho siempre.
Recomendación.
Si
el cliente está satisfecho y si lo hemos hecho bien, entonces el potencial
cliente será cliente recurrente. Sus compras serán habituales y estará
satisfecho con nuestra propuesta de valor. Por lo tanto es una buena oportunidad
para que nos recomiende a grupos de
referencia: amigos, familia, compañeros o incluso como influenciador en redes sociales.
Un cliente que nos recomienda es mucho más difícil que nos abandone y sus
comentarios tendrán mucho más credibilidad
que cualquier campaña de publicidad bien hecha.
Cuanto más ancho sea el funnel
por arriba, más consumidores llegaran a conocer nuestra propuesta de valor y
más posibilidades tendremos para convertirlos en clientes fieles y que nos
recomienden. Por lo tanto es muy importante optimizar cada etapa para conseguir
que más usuarios pasen de una etapa a la otra. El objetivo debe ser siempre
ensanchar el embudo en todo el proceso hasta el final.
¡Hasta pronto!
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