¿Qué opinan tus clientes de tu
marca? ¿Qué opinan tus clientes del servicio que ofreces? ¿Qué opinan tus
clientes sobre tu competencia? ¿Cuál es tu público objetivo y como llegas a ellos?
Si las respuestas no son suficientemente
claras es porque muy probablemente no estés escuchando activamente a tus clientes
y por consiguiente desconoces la opinión de ellos sobre tu negocio. Para entender mejor como
se puede realizar una mejor reputación online
de tu empresa es importante conocer los siguientes conceptos clave:
Identidad
corporativa online: son el conjunto de características y atributos que
le permiten diferenciarse a una empresa frente a los principales competidores. Y
se construye a partir de su historia, misión, visión, filosofía de trabajo y su
cultura. En resumen es su personalidad
la que la hace única y diferente y que se transmite día a día a su público a
través de cada una de las acciones de la empresa y de sus empleados.
“Marca
es el perfume que usas.
Reputación
el olor que dejas”
Alfonso
Alcántara.
Reputación
corporativa online: son las percepciones u opiniones que los grupos
de interés tienen sobre la empresa. Es el resultado de su comportamiento a
partir de sus propias acciones y que deriva en comentarios de los clientes y
grupos de interés en internet y las redes sociales.
Por lo tanto la
reputación corporativa se refiere a lo
que los demás piensen de esta, de su marca, de su servicio, del comportamiento
de sus empleados, lo que supone un arma vital ante situaciones de crisis, es el
valor principal de la empresa, de la marca, que bien gestionada permite
aumentar la cuota del cliente, fidelización y aumentar sus resultados en términos
de rentabilidad a largo plazo.
¿Cómo se construye la
reputación online corporativa?
Las nuevas tecnologías han
provocado que el valor de una marca o empresa sea examinado con lupa debido a
la rapidez y el alcance que tiene en un momento dado un comentario, una
información o contenido. Los usuarios acostumbran a opinar y comentar sobre sus
experiencias con las marcas y estas no siempre son consideradas buenas. Por lo
que se puede ver deteriorada la imagen y reputación de la organización. Por este
motivo es muy importante que todas las empresas sobre todo si disponen de proyección
online, traten de cuidar su imagen
mediante estrategias que garanticen su buena reputación. Por tanto, no se trata
de otra cosa que de generar valor a
la empresa a través de una comunicación bien planificada y transparente de cara
a su público objetivo.
Hay cinco puntos que considero
importantes para alcanzar una reputación óptima:
1.
Planificación. Es muy importante tener un plan de
comunicación en redes sociales que persiga lograr unos objetivos marcados a
través de las diferentes estrategias y acciones estipuladas. Como con otro tipo
de planes, Toda acción en social media merece una planificación que tenga en
cuenta:
- Conocer bien al público objetivo al que nos dirigimos, saber dónde está.
- Determinar los objetivos que se quieran perseguir.
- Fijar cómo vamos a lograr esos objetivos (estrategias). Posicionamiento y acciones que vamos a desarrollar.
- Con relación al público objetivo, los objetivos y las estrategias, definir los canales a emplear y que herramientas se van a utilizar para monitorizar nuestras acciones.
2.
Dialogo. La conversación es la clave. Fomenta y motiva la
conversación con tu público con el objetivo de crear un valor diferencial y
optimizar la reputación de la compañía. Gracias a esto, podremos conseguir un
feedback muy valioso que nos permitirá
desarrollar estrategias posteriores. Escuchar e Interpretar sus mensajes es muy
importante para adelantarnos a sus necesidades y expectativas. Responde a todos
sus comentarios y sugerencias. La interacción es fundamental.
3.
Transparencia. Es un elemento que el público valora de manera determinante para considerar si una
empresa es fiable o no. La sinceridad, humildad y naturalidad son atributos
adecuados a la hora de comunicarse con el público objetivo y ayudan a conseguir
una buena reputación en el sector. Esto es muy importante ya que la
audiencia busca en las diferentes redes
sociales que se le escuche, se le entienda y se le responda de manera sincera,
frente a los mensajes típicos que únicamente responden a objetivos comerciales.
Por lo tanto una de las funciones del community manager es escuchar, conversar
y dar respuesta a todas las inquietudes que se le plantea a la organización
respondiendo con sinceridad, transparencia y, por supuesto con empatía. Es muy
importante saber a quién nos dirigimos
para dar una respuesta u otra en función del tipo de perfil del que se trate.
4.
Conseguir respuestas positivas. Uno de los factores en los
que se fundamenta la imagen de una empresa o una marca se basa en las buenas experiencias
que esta les ofrece. En tal caso surgirá la recomendación por parte de los consumidores de dicha marca a sus
familiares y amigos, así como con el resto de usuarios. Hoy día las tecnologías
favorecen en mayor medida el boca a boca,
el mejor vendedor es un cliente satisfecho
y, por tanto, lograr que los usuarios se sientan contentos con la
actividad de la marca, propicia
comentarios a favor de esta. Comparte contenido de valor que sea interesante y
relevante que invite a dejar comentarios y fomente la participación. Por ejemplo
si eres emprendedor y tienes un restaurante publica las mejores experiencias de
tus clientes, el mejor menú y ofertas especiales para seguidores en Facebook.
5.
Monitorización. Conocer
qué, dónde, quién y porque se dice un determinado comentario sobre la
organización puede ahorrarnos muchos problemas posteriores. Para ello, será
necesario llevar a cabo un seguimiento a partir de las diferentes herramientas
disponibles para dar respuesta y tratar de evitar posibles malas situaciones
que afecten a la reputación de la compañía. Además de escuchar generaremos
conversación a raíz de los comentarios que vayan surgiendo en torno a la marca
dando una respuesta a tiempo y persiguiendo siempre el objetivo de conseguir la mejor imagen corporativa.
La clave del éxito para una
buena reputación online es fomentar la participación de tu público objetivo a
través de experiencias positivas y de contenido que sea relevante, que capte la
atención de ellos, para fidelizarlos y convertirlos en embajadores de tu marca.
¡Hasta pronto!