Seth Godin estableció la distinción entre el
marketing de permiso y marketing de
interrupción. Los medios antiguos o el marketing tradicional dependen en gran
medida del marketing de interrupción. Cuando se usa el marketing de interrupción las empresas adquieren el derecho a interrumpir
a la gente y demandar su atención; la publicidad en televisión, anuncios
en revistas, vallas, anuncios en la radio, etc., se crean para interrumpir lo
que un espectador está haciendo (por ejemplo, tratar de ver un espectáculo o
escuchar la radio) y hacer que esa persona
vea o escuche un mensaje de marketing.
Las empresas que usan el marketing de
interrupción no tienen que preocuparse si un consumidor quiere o no ver sus
anuncios, ya que las empresas pagan por el derecho a mostrarlos. Los
espectadores o los oyentes están conscientes
de que ver los anuncios es parte del costo que pagan por consumir algunos contenidos de los medios de
comunicación (televisión, radio, revistas, entre otros).
El contenido de los anuncios de interrupción
se centra en la venta de un producto, no importa si el espectador tiene interés
en el anuncio o le resulta útil; el objetivo del anuncio es presentar los productos, destacar los
beneficios y crear un caso convincente para que los consumidores realicen la
compra. Muchos anuncios aburridos
pueden ser altamente efectivos en la venta de productos debido a su
posicionamiento o mensaje, este marketing funciona porque el acceso a la
atención del público ya se ha comprado.
Por lo
tanto la supervivencia a largo plazo de un vendedor está basada en la aceptación
continua del consumidor, por lo menos para los productos bajo la misma marca;
por tanto, se espera una correlación positiva entre la publicidad continua de
un vendedor, la calidad y la rentabilidad del producto: buenos productos hacen
que la publicidad sea más rentable.
Por el contrario el Marketing de permiso tiene lugar cuando los consumidores aceptan
recibir mensajes comerciales de manera voluntaria acerca de un producto o
servicio. Esta forma de marketing puede agregar valor a las vidas de los
consumidores, porque el consumidor presenta interés por el producto y desea
conocer más sobre sus características y beneficios y optar así por un boletín
electrónico, una newsletters, la inscripción a un webinar donde el interesado debe inscribirse
previamente o seguir una cuenta en
Twitter. Es claro que el marketing de
medios sociales es una forma de marketing de permiso. Los consumidores deciden
seguir, ser amigos, leer, escuchar, ver contenido de un especialista en
marketing porque consideran que pueden obtener algo valioso al hacerlo.
¿Cómo se puede ganar la atención y construir
una marca en este mar de marketing?
A menos que una compañía tenga millones de
dólares para gastar, es poco probable que el marketing tradicional tenga algún
impacto. La respuesta más económica son
los medios sociales y el marketing de permiso. Las empresas que utilizan el
marketing de permiso atraen a su audiencia, con base en contenidos
personalizados y relevantes, las personas tienden a comprometerse con marcas
que son auténticas, transparentes, que
muestren preocupación y empatía, que generen nuevas experiencias,
respeten el tiempo y opiniones de los consumidores y tengan una presencia humana en línea.
Algunos principios del marketing de permiso son:
Credibilidad: los medios sociales son una herramienta
poderosa para que una organización se gane la confianza de su público al ser creíble,
a menudo esta credibilidad se refiere a la demostración de liderazgo al
presentar propuestas de valor originales que cumplan con lo que prometen y
escuchen continuamente a su consumidor.
Ser Transparente. Las
redes sociales han cambiado la forma en que fluye la información. En la
actualidad, la información está disponible rápidamente y viaja por todo el
mundo en un instante. Esto significa que las empresas deben ser transparentes
en sus interacciones. Los consumidores pueden hablar y leer acerca de las
experiencias de otros, pueden investigar a una empresa y a sus empleados fácilmente.
Este acceso a la información significa que las empresas deben ser sinceras al
mostrar su información y ofrecer lo que realmente este buscando el consumidor
de manera clara así como actualizada.
Ser agradable. Ser
agradable y simpático es muy simple, pero algunas empresas tienen dificultades
para comprender este principio. Un simple “por favor” o “gracias” contribuyen a
obtener un gran beneficio. Debemos buscar oportunidades para agradecer públicamente
o en privado a quienes ayudan o hacen comentarios positivos acerca del producto.
Responsabilidad. Los
errores o equivocaciones son inevitables durante una campaña de marketing en
medios sociales. Cuando un cliente tiene una queja valida se presenta un
problema técnico o se avecina alguna crisis, existen tres pasos a seguir.
- Reconocer. Averiguar cuál es el problema y asumir la responsabilidad de la situación
- Disculparse. Sí alguien está enojado nos disculpamos y determinamos una solución individual
- Actuar. Debemos implementar una promesa de cambio, así como informar a los reclamantes que el problema está siendo abordado.
El marketing de permiso es una excelente
estrategia que si se utiliza correctamente,
permitirá mayores ventas y de más calidad, pues al ser el cliente quien
demuestra el interés por el producto o la marca, la probabilidad de venta será
aún mayor que si se contacta al cliente
en frio sin conocer anteriormente sus preferencias y gracias al contacto
personalizado y al hecho que se le escuche y se satisfacen de manera eficiente
sus necesidades, la persona se fideliza y de esta forma además, se le podrán
presentar otros productos del portafolio de acuerdo a las necesidades
mostradas. No obstante resaltar que se convertirá en el mejor vendedor de
manera gratuita para la empresa.
¡Hasta pronto!